Los hechos ocurrieron el 29 de abril, el 13 de mayo y el 22 de agosto. El ladrón se sometió a un juicio abreviado y este martes recibió la pena unificada por los tres casos.
Un ladrón que en 2023 cometió tres robos diferentes fue condenado este martes a la pena unificada de 3 años y 6 meses de prisión.
La sentencia fue dictada por el magistrado Roberto Falcone, miembro del Tribunal Oral Nº 2 , en cuya sala se llevó a cabo el juicio abreviado. El imputado había aceptado su participación en hechos que ocurrieron el 29 de abril, el 13 de mayo y el 22 de agosto.
El último de los casos fue el más grave debido a que en el mismo hirió a un hombre con un arma blanca. Inclusive, la noticia de lo ocurrido en dicha oportunidad, fue publicada por LA CAPITAL.
A la hora de dar a conocer su fallo, el juez Falcone consideró un atenuante la inexistencia de prontuario del imputado, de 43 años, aunque remarcó como circunstancia agravante la reiteración delictiva. Es decir: los hechos por los cuales había sido detenido el acusado, previamente al 22 de agosto, no habían sido juzgados, por lo que no se toman como antecedentes penales formales. No obstante, debido a que en cuatro meses llevó a cabo tres robos distintos (tras los dos primeros quedó libre rápidamente por tratarse de hechos con una pena en expectativa baja), el magistrado remarcó la gravedad de la consecución de los mismos en ese breve lapso.
El primero de los hechos ocurrió el 29 de abril en Otto Krause al 5100, cuando el hombre y un cómplice que no fue identificado ni detenido rompieron un ventiluz y el portón del garaje e ingresaron a la casa de una mujer. Sucedió entre las 7 y las 8 de la mañana, y los delincuentes lograron escapar hacia la zona del Parque Camet con objetos de valor, entre ellos una bicicleta de color negro.
Poco después, ese vehículo fue avistado por policías que patrullaban las inmediaciones de Fray Luis Beltrán y Pujia, y el sospechoso iba a bordo. En un veloz operativo, quedó aprehendido por primera vez a disposición de la Fiscalía de Flagrancia. Sin embargo, días después recuperó su libertad.
El 13 de mayo siguiente un grupo de transeúntes vio cómo el hombre intentaba romper un candado para robarse una bicicleta estacionada en una vereda del centro de la ciudad. Más precisamente, fue en Rivadavia e Independencia, donde el dueño del rodado había ingresado a la sucursal de una empresa.
Los testigos redujeron al ladrón y más tarde llegó personal policial de la comisaría primera, que volvió a ponerlo a disposición de la Justicia. A pesar de ello, recuperó nuevamente su libertad y llegó el 22 de agosto, cuando se produjo el último de los casos.
El asalto fue en horas de la mañana de ese martes en una vivienda Roldán al 2300. El ladrón entró a la propiedad, deshabitada por encontrarse en refacción, y se activó el sistema de alarmas.
Un vecino llamó al 911 para avisar a la policía y al dueño de la casa, un hombre de 50 años que inmediatamente fue hasta su propiedad. Al llegar, la víctima encontró al intruso, se trenzó en combate y en pleno forcejeo sufrió una herida de arma blanca en la frente.
En ese contexto llegó al lugar personal de la Policía Local, detuvo al delincuente y asistió al dueño de la casa, quien debió ser trasladada al Hospital Privado la Comunidad (HPC) para recibir las curaciones correspondientes en el lesión que había sufrido en la frente.
La policía pudo verificar que el delincuente había forzado una ventana para ingresar al lugar. Al identificarlo, también notaron que entre sus prendas tenía un cuchillo de alpaca con una hoja de 15 centímetros y que era el que había utilizado para atacar a la víctima.
Desde la Fiscalía de Flagrancia volvieron a imputarlo, esta vez por el delito de “robo agravado”, y ordenaron que fuera trasladado a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán. En esa condición de detenido llegó al juicio en el que ahora fue condenado a la pena de 3 años y 6 meses de cárcel.